Las colecciones del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN) están constituidas por piezas geológicas, zoológicas y paleontológicas reunidas durante generaciones. Su valor es incalculable debido a la cantidad de información científica que recoge y otorga a los diferentes investigadores. En la actualidad, el museo cuenta con más de 11 millones de ejemplares entre sus 17 colecciones de historia natural, entre los que destacan los 40.000 ejemplares tipo, cruciales para la identificación y descripción de nuevas especies.
Este largo camino recolectando especies de todas las partes del mundo se inició hace mucho tiempo atrás, concretamente, en 1752, tras la creación de la Real Casa de la Geografía y Gabinete de Historia Natural.
En la actualidad, las colecciones científicas contribuyen directamente a la investigación y a la generación de conocimiento científico. Representan la biodiversidad pasada y presente del planeta y su aplicación es infinita: estudios biogeográficos, taxonómicos, moleculares, ecológicos, cambio global, conservación...
Además de ser una herramienta de estudio, las colecciones juegan un papel crucial en la divulgación científica de la sociedad. Las exposiciones en el museo generan un acercamiento a los niños, jóvenes y adultos para adentrarles en el mundo de la Biología, así como a estudiantes y futuros conservadores e investigadores de comprender la importancia de esta infraestructura científica.
En el pasado, estas colecciones se nutrían de los ejemplares que se recolectaban en las diferentes expediciones científicas. Sin embargo, esto se ha visto muy modificado en nuestros días. El origen actual de los ejemplares puede ser diferente, sobre todo cuando se trata de aves y mamíferos, entre los que destacan las donaciones de colecciones históricas privadas, decomisados de tráfico ilegal y donaciones desde centros de recuperación o zoológicos de animales ya fallecidos. Es importante comprender bajo este marco que un material inservible para algunas personas, es para los investigadores que trabajan con colecciones piezas con multitud de enigmas y preguntas por resolver.
Muchos de nosotros podríamos pensar que las colecciones solo hay que conservarlas, trabajo muy alejado de la realidad. Los conservadores gestionan las colecciones. Para ello, reciben las nuevas donaciones de especímenes, las catalogan y las conservan en las mejores condiciones. Una vez hecho esto, reciben las visitas de los investigadores, tanto del MNCN como de cualquier otro museo del mundo, que necesiten consultar ejemplares para sus trabajos. En otras ocasiones es necesario prepararlos para su traslado, por ejemplo, para préstamos en exposiciones en diferentes museos.